En Bon-Beluso ( abril 2012 ) |
"Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y
quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya
sabéis, como en los erizos.
¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece?
Nada, o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo
punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis ..."
Luis Cernuda
Jamás se me ocurriría esa idea del gran Cernuda. Me caen bien esos animales. No olvidaré cuando los descubrí en un camping de mi infancia.
ResponderEliminarUn beso.
Menuda toma amiga, no muy frecuente poder pillar una foto así, por lo menos yo no la he visto nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Atenea, siempre me han fascinado los erizos aunque reconozco que nunca los he tenido entre mis manos, supongo que el día que eso pase, no seré de esos que les acaricie las púas, porque ya se sabe...
ResponderEliminarUn beso.
¡Una foto muy curuiosa y me imagino que no habrá sido fácil de capturar! Un saludo.
ResponderEliminarQué bichillos más monos. Tan duras en apariencia con esas púas y luego tan tiernos con sus miradas.
ResponderEliminar¡Qué lindos! Me encantan.
ResponderEliminarGracias por tus instantáneas, ATENEA. Son un placer para la vista.
Un besote.
Preciosas criaturas. Aunque abunden más de lo que creemos muy difíciles de ver desde tan cerca.
ResponderEliminarIncreíble toma Atenea, Me encanta esa destacada tonalidad en la imagen tanto como el ser vivo en cuestión.
Bicos