En Portomaior ( junio 2012) |
El caracol suspira
y aturdido se aleja
lleno de confusión
por lo eterno. La senda
no tiene fin, exclama.
Acaso a las estrellas
se llegue por aquí.
Pero mi gran torpeza
me impedirá llegar.
No hay que pensar en ellas.
y aturdido se aleja
lleno de confusión
por lo eterno. La senda
no tiene fin, exclama.
Acaso a las estrellas
se llegue por aquí.
Pero mi gran torpeza
me impedirá llegar.
No hay que pensar en ellas.
F. García Lorca
Lento y seguro suspira ante esa senda sin fin...
ResponderEliminarFantástica la foto y el texto de Lorca; un bello conjunto.
Saludos.-
Oh que bonitas las letras, y la imagen preciosa, parece como barnizada por el brillo de la lluvia.
ResponderEliminarEl caracol lento pero seguro, mejor no pensar en las estrellas, pero sin duda llegará donde se lo proponga, con la casa a cuestas, despacito, sin prisa, como se hacen las cosas bien hechas.
Besitos mediterráneos
Bien visto amiga, caracoles ahora por aquí no se ven, están escondidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tod@s somos caracoles muchas veces, avanzando con nuestros pasados a cuestas, lentamente, buscando eternamente la humedad, el agua, la vida, a pesar de todo.
ResponderEliminarComo siempre es un placer venir y contemplar tus fotografías.
Besos y más besos :)
Atenea,
ResponderEliminarEsta tarde he quedado a las 16:00 horas en la Peregrina con Ñ Le Bolo, del Blog Cristal Rasgado., Si quieres pasarte nos vemos.
Saludos.-
La toma es impresionante!, un feliz día.
ResponderEliminarLento, pero constante.
ResponderEliminarUn besote.
Había olvidado esos versos de Lorca. No olvidaré ese brillo de caracol.Casi es un espejo en el que, por cierto, no nos vendría mal reflejarnos más de una vez...
ResponderEliminarUn beso.
Bonita toma unida a unas elocuentes y veraces palabras.
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