En el pazo de Baión (agosto 2012) |
Es la casa un palomar
y la cama un jazminero.
Rueda que irás muy lejos.
Ala que irás muy alto.
Torre del día, niño.
Alborear del pájaro.
Niño: ala, rueda, torre.
Pie. Pluma. Espuma. Rayo.
Ser como nunca ser.
Nunca serás en tanto.
Miguel Hernández
Lo reconozco: nunca había visto un palomar así, pero lo imagino lleno de palomas y me viene al oído el ruido de las alas.
ResponderEliminarEn cuanto al poema de mi paisano Hernández, poco que decir: pura sucesión de imágenes.
Un beso.
Atenea, este palomar debe ser de una persona acaudalada, pues no se parece en nada a aquellos que he estado acostumbrado a ver, aunque reconozco que no soy muy ducho en la materia.
ResponderEliminarMe gustó las perspectivas que muestras.
Un abrazo fuerte.
Una preciosidad de post,me encanta la primera,ademas sus procesados de ambas son fantasticos,le da otra realidad,una que se acerca a la estetica y belleza en si .... los encuadres son geniales.....un abrazo y cuidate atenea...bicos.
ResponderEliminarCurioso lugar amiga. Saludos.
ResponderEliminar¡Qué recuerdos me trae! De cuando mi abuelo me llevaba a cortar espliego para que las palomas hicieran el nido.
ResponderEliminarHoy me voy con una sonrisa de nostalgia.
Un beso.