Enero 2013 |
Puro el aire, la luz sonrosada,
¡qué despertar tan dichoso!
Yo veía entre nubes de incienso,
visiones con alas de oro
que llevaban la venda celeste
de la fe sobre sus ojos...
Yo veía entre nubes de incienso,
visiones con alas de oro
que llevaban la venda celeste
de la fe sobre sus ojos...
Rosalía de Castro
Podía hacer referencia y repetirme con comentarios que ya te he hecho anteriormente, mar y cielos, para que mas, buenos ingredientes para conseguir buenas tomas.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Me gusta la tercera, tiene una luz especial, como si nos avisara de algo, es divina y celestial... maravillosa y estetica, sin desmerecer a las otras ehhhh.
ResponderEliminarHay despertares ciertamente hermosos.
Un bico y feliz dia.
Y que cubre de bella toda la ría.
ResponderEliminarComo siempre Atenea, unas bonitas fotos del perfecto juego conjugado entre nuestra ría y nuestro cielo.
Saludos.-
como será que todos los atardeceres son tan espectaculares y preciosos, tan solo es estar allí y contemplarlos como tu, un abrazo
ResponderEliminarHacía tiempo que no te quedabas hasta tan tarde cámara en mano, eh ? O bueno por lo menos que no las capturabas y luego nos las mostrabas. Siempre había sido una identidad de esta casa los magníficos atardeceres, las luces, en cuadres que nos mostrabas.
ResponderEliminarYa se va haciendo tarde también por aquí. Ya no brilla el sol y as farolas ya están trabajando. Me voy. Para casa.
Un beso, Atenea. Cuídate.