Deja que el amoroso pensamiento
dé a tu frente un temblor de agua invadida,
dé a tu frente un temblor de agua invadida,
y deja que mi sombra, en la avenida,
acaricie tu seno soñoliento.
acaricie tu seno soñoliento.
La tarde eres tú y yo, sin otro aliento
ni otro paisaje que la mar dormida.
La vida es tu silencio, la vencida
caricia de tu flor sin movimiento.
Duermen las aves su clamor.
El cielo boga su luz por tu mirada ausente.
Sueñan tus ojos a la sombra mía.
Sueña el aire en su orilla, y siento el vuelo
Sueña el aire en su orilla, y siento el vuelo
cálido de mi sangre.
Dulcemente
va naciendo el amor, muriendo el día.
va naciendo el amor, muriendo el día.
José Luis Cano
No tengo mucho que decir...Preciosas!!! Un abrazo.
ResponderEliminarun conjuntlo maravilloso!!!!
ResponderEliminardespiertas sentimientos con la belleza de la imagen y la intensidad de las palabras escogidas !!!
te tengo enlazada desde hace años cuando tenia otro blog.
ahora, desde el nuevo te mando un gran abrazo,
Una preciosidad esta serie, ya sabes lo que me gustan estas escenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso atardecer con unos cielos maravillosos.-
ResponderEliminarUnas fotos muy buenas.
Saludos.-
Fotos muy muy bonitas.
ResponderEliminarpodi-.
Traigo esas imágenes recientes la retina y nunca dejan de maravillarme.Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarUn beso.
Impresionantes, un regalo para la vista y para el alma.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por el paseo de atardeceres.
ResponderEliminarUn beso.