Son muy bellas estas fotos...las dos....me gusta esos azules tan intensos como el amor....esas texturas como la piel envuelta en jazmines y que se desliza entre las mieles de la felicidad absoluta...como seria por ejemplo un paseo por esas playas llenas de encanto y en donde la paz parece que es la orden del dia...el texto es fabuloso e invita a que la imaginacion se potencie entre sus fotos...muy bella entrada atenea...moitos biquiños e bona semana ...cuidate mi diosa.
Qué azul más intenso... y como apunta Luz: "¡la playa desierta!" Es así como yo la prefiero, en invierno. Sí, puede doler la soledad en esos momentos, pero se agradece tanto cuando la vista puede buscar y encontrar horizontes a placer... sin nadie que la interrumpa...
Estoy con Ximo, la visión de la playa en invierno, solitaria y melancólica me apetece mucho más que la aglomeración veraniega. Preciosos azules nos brinda la naturaleza y tú sabes cómo recogerlos para mostrárnoslos. Gracias, linda.
Los azules son mi debilidad y con playa más aun. Cómo se extraña vivir esa escena con las tibias temperaturas de los amaneceres del verano !! en fin... que todo llega (pero también pasa !!). Saludos.
Yo siempre sueño con ese mar azul...
ResponderEliminarQué bonitas fotos y que cielos tan azules por esa tierra tuya.
Besicos
Ese azul me trasmite una tranquilidad que necesito, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fotos idílicas, de um azul que transmite espiritualidade e bem estar.
ResponderEliminarAbraço,
J
un hermoso azul que transmite una paz..Bonita foto.te dece un super fin de semana
ResponderEliminarAtenea, que limpio el mar y el cielo, forman un perfecto conjunto que proporciona paz.
ResponderEliminarMe gusta la tranquilidad que transmiten estas fotografías.
Un abrazo.
Tal vez por eso eligió lo que eligió.
ResponderEliminarBellas fotos, Atenea, muy bellas!
El mar soñado lleno de limpieza y pureza todo un sueño de él.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y que tengas un feliz fin de semana
Hola Atena, sabes que nada más ver la primera foto, ya sabía que era la playa de O Loureiro.
ResponderEliminarPreciosas fotos.-
Saludos.-
¡La playa desierta¡ tal como ami me gusta.Un saludo.
ResponderEliminarSon muy bellas estas fotos...las dos....me gusta esos azules tan intensos como el amor....esas texturas como la piel envuelta en jazmines y que se desliza entre las mieles de la felicidad absoluta...como seria por ejemplo un paseo por esas playas llenas de encanto y en donde la paz parece que es la orden del dia...el texto es fabuloso e invita a que la imaginacion se potencie entre sus fotos...muy bella entrada atenea...moitos biquiños e bona semana ...cuidate mi diosa.
ResponderEliminarQué azul más intenso... y como apunta Luz: "¡la playa desierta!" Es así como yo la prefiero, en invierno. Sí, puede doler la soledad en esos momentos, pero se agradece tanto cuando la vista puede buscar y encontrar horizontes a placer... sin nadie que la interrumpa...
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy con Ximo, la visión de la playa en invierno, solitaria y melancólica me apetece mucho más que la aglomeración veraniega.
ResponderEliminarPreciosos azules nos brinda la naturaleza y tú sabes cómo recogerlos para mostrárnoslos. Gracias, linda.
Un besazo.
Los azules son mi debilidad y con playa más aun. Cómo se extraña vivir esa escena con las tibias temperaturas de los amaneceres del verano !! en fin... que todo llega (pero también pasa !!).
ResponderEliminarSaludos.