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| Dunas de Corrubedo - ( abril 2012 ) |
¡Venteaban los canes de la duna ascética
la sombra sombría del que va sin bienes,
alma en combate, la expresión frenética,
un ramo de venas saltante en las sienes!
la sombra sombría del que va sin bienes,
alma en combate, la expresión frenética,
un ramo de venas saltante en las sienes!
Valle-Inclán
Me encanta la sensación de sentir la arena cálida en mis manos o en mis pies. Estoy deseando que llegue el verano para volverla a sentir :) Abrazos! <3
ResponderEliminarEstas imágenes me son familiares, me recuerdan algunas dunas del parque natural de Cabo de Gata.
ResponderEliminarUn abrazo.
Atenea, por un momento he esperado a que por detrás del paisaje apareciera un beduino a lomos de su caballo, como en las películas. Al final me he cansado de esperar y he intuido por la vegetación que este paraje no estaba tan alejado.
ResponderEliminarMuy buena.
Abrazos.
Ver huellas en las dunas es imaginar toda una historia de huída o regreso.
ResponderEliminarUn beso
Dan ganas de perderse (un poquito) en esa inmensidad de arena.
ResponderEliminarPreciosas fotos, ATENEA. Como siempre.
Un besote.
Siempre me han encantado los paisajes de dunas, quizás por que me recuerda una parte cerca de mi pueblo que me he paseado muchas veces por ellas.
ResponderEliminarUn abrazo y bonitas tomas
Atenea, que bien te han quedado estas fotos de las Dunas, que bien has reflejado su grandeza y soledad.
ResponderEliminarLa última con esas huellas es una pasada, nos ofreces toda la subida y altura de las mismas.
Saludos.-