No me resigno a dar la despedida a tal altivo y firme sentimiento que tanto impulso y luz da a mi vida.
Tempestades de deseos contra los muros del alba rompen sus olas. Me ciegan los tumultos que levantan.
Mi soledad consciente mira las hermosuras inútiles del mundo.
Mares y cielos de mi sangre ... navegamos los dos. No me despiertes.
No te despiertes, no, sueña la vida.
Manuel Altolaguirre
No te despiertes, no, sueña la vida.
Manuel Altolaguirre
Belleza y nostalgia a partes iguales en estos paisajes, ideas reforzadas por los versos que has elegido.
ResponderEliminarAbrazo.
Preciosas tomas son, me imagino estar allí, ver y sentir lo mismo.
ResponderEliminarBesos
Ufff!!, que luz tan intensa, y que color tan especial y mágico. Me encanta Pilar.
ResponderEliminarUn beso
No importan tanto las despedidas cuando media la promesa del reencuentro.
ResponderEliminarA nadie le gusta ni las despedidas ni despedirse, suele ser muy tristes y agónicas, pero como todo en está vida hay un final y hay que aceptarlo, para lo bueno y lo malo... Las fotografías son intensas con un cierto aire melancólico, supuestamente con tristeza en sus formas pero bellas en su mensaje final. En las películas casi siempre ganan los buenos.
ResponderEliminarUn abrazote y bicos.
No gustan pero estas, si apetece verlas cada día .
ResponderEliminarUn beso.