El náufrago que se debate en un mar sin fondo, buscando un punto de apoyo,
se agarra a lo primero que encuentra para mantenerse a flote
y, con el tiempo, creerá que el objeto que ha encontrado casualmente le pertenece,
que lo ha elegido a él y él ha elegido al objeto;
pero tan pronto como la rítmica fuerza de las olas lo lanza a la playa comprende
que debe su salvación a la casualidad ...
... pero, ¿puede llamarse casualidad a aquello que lo ha salvado de ahogarse?
Peter Nadas
No sé si podría ser casualidad, o suerte... El caso es que la naturaleza obra de forma medida y organizada, aunque nosotros no podamos controlar, ni siquiera conocer, la mecánica de muchos de sus movimientos. Algo hemos avanzado, podemos predecir el tiempo, razonablemente y también los movimientos de ls olas pero... el caso es que el 'naúfrago' no sufrió daño alguno.
Por cierto, mucha gente mirando pero solo una con la cámara en la mano para inmortalizar el momento.
Un bico
· LMA · & · CR ·
El poema fue creado para tus tomas, bien oportuna estuviste.
ResponderEliminarBesos.
Todo náufrago busca su tabla de salvación. Secuencia de fotos y texto se unen para contarnos una historia de supervivencia.
ResponderEliminarAbrazo.
Casualidad o no, estaban destinados a encontrarse en ese punto concreto de necesidad. Unos le llaman destino, otros suerte...
ResponderEliminarMagníficas secuencias de la lucha por sobrevivir.
Saludos
Esa es una pregunta que no hacen los ahogados.
ResponderEliminarUn saludo
No existe la casualidad, creo que todo tiene una explicación lógica. Esta serie de fotos se ajusta muy bien al propósito de tu entrada.. me parece un buen documento basado en el foto periodismo, o semblante.
ResponderEliminarUn bico