Atenea, el agua esconde en su manto grandes bellezas, entre ellas las que descansan en su fondo, esas piedras que a veces salen y nos muestran toda su belleza.
A mi las piedras brillantes, mojadas por el agua en la orilla me encantan!!!
Y ese poema de Neruda, también.
Tengo yo programada una entrada con piedras, el mar, las letras y las piedras nos unen...¿Te he dicho que esta ventana con música, me gusta? Besicos, diosa.
De tanto rodar se van perfeccionando. Recuerdo de pequeño ir al río de mi pueblo y juntar piedras y más piedras pequeñitas y redonditas. Me has blog-transportado al mi infancia jeje. Muchas gracias. Un saludo.
Me gustan las piedras, las que ruedan mojadas y redondean sus formas, las que fosilizan seres que vivieron hace cientos de años. Y si acompañas piedras con versos de Neruda, y de telón de fondo suena esta música ...pues me quedaría aquí un buen rato entre esas piedras que acarician muchos recuerdos.
No se si valdrá la comparativa, pero en muchas ocasiones quizás nosotros seamos como esos guijarros arrastrados por el torrente de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Atenea, el agua esconde en su manto grandes bellezas, entre ellas las que descansan en su fondo, esas piedras que a veces salen y nos muestran toda su belleza.
ResponderEliminarExcelente como lo has reflejado.
Abrazos.
Me encanta agarrarme a una piedra,como si no supiera que son ellas las que nos buscan.
ResponderEliminarUn beso.
A mi las piedras brillantes, mojadas por el agua en la orilla me encantan!!!
ResponderEliminarY ese poema de Neruda, también.
Tengo yo programada una entrada con piedras, el mar, las letras y las piedras nos unen...¿Te he dicho que esta ventana con música, me gusta?
Besicos, diosa.
Rodando por el agua se van puliendo y se hacen pequeños tesoros marítimos.
ResponderEliminarUn abrazo
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ResponderEliminarDe tanto rodar se van perfeccionando. Recuerdo de pequeño ir al río de mi pueblo y juntar piedras y más piedras pequeñitas y redonditas. Me has blog-transportado al mi infancia jeje. Muchas gracias. Un saludo.
ResponderEliminarMe gustan las piedras, las que ruedan mojadas y redondean sus formas, las que fosilizan seres que vivieron hace cientos de años. Y si acompañas piedras con versos de Neruda, y de telón de fondo suena esta música ...pues me quedaría aquí un buen rato entre esas piedras que acarician muchos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo Atenea.