Al huir de este mundo, ¡qué sosiego en su frente!
Al verle yo alejarse, ¡qué borrasca en la mía!
¿Es verdad que todo
para siempre acabó ya?
No, no puede acabar lo que es eterno,
ni puede tener fin la inmensidad.
Rosalía de Castro
Efectivamente la inmensidad no puede tener fin como estas vías tampoco lo tienen. preciosas fotos.
ResponderEliminarSaludos.-
Nada es eterno, aunque hay veces que nos gustaria. La toma primera es fabulosa, ese procesado tiene una inmensidad absoluta, esos charquitos posee de cierta nostalgia, es genial.
ResponderEliminarUn bico y buena semana.
Muy buenas tomas que acompañan un bello poema de mi preferida.
ResponderEliminarBesos
Atenea, que sugerentes son las fotos que nos regalas hoy, pues las vías a parte de literarias encierran un montón de historias, no solo en su construcción, sino de miedo, de amor, de guerra, de odio, de amistad...
ResponderEliminarLa primera es para encuadrar.
Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTal vez la inmensidad sea eterna si, como las vías, está condenada a no encontrarse.
Me encantan las dos fotos. Por supuesto, la cita también.
· bicos
· CR · & · LMA ·
¡Qué sabia era Rosalía!
ResponderEliminarUn besazo, Atenea.