Una nube solitaria que por el cielo pasaba, encontróse con un árbol de elegante prestancia que extendía sus ramas, contento, al primer sol de la mañana.
– ¿ Qué haces ahí tan parado? – pregúntale la nube interesada - ¿ es que el movimiento no te agrada?
– Mi cometido es estar unido a la tierra a la cual mis raíces abrazan y mis ramas y hojas se abren al sol que la vida guarda.
– ¡Pero si la tierra no es necesaria! – contéstale la nube asombrada – Yo me muevo libre por el cielo como me viene en gana, y bromeo con el sol ocultando su cara, y me mezo en el viento, y abrazo las montañas, y me dirijo a donde quiero para observar lo que pasa.
– Mas yo de la tierra obtengo el sustento, que trasformándose en savia, da fortaleza a mi tronco y flexibilidad a mis ramas.
– Pero dime, árbol hermoso, -¿ no te atrae saber que hay más allá de esas montañas? – preguntábale la nube insistente.
– Yo sé de la vida sin moverme, porque las golondrinas que anidan en mis ramas me cuentan bellas historias de los lugares por donde pasan.
– Y ahora dime, blanca y efímera nube, ¿ cuánto dura tu existencia?, la mía cientos de años, en la cual veo nacer a cada generación que comienza, y así conozco los cambios que nuevas golondrinas me cuentan.
Y respóndele la nube, contenta :
– Yo me deshago en la lluvia que fertiliza la tierra y el mar me devuelve ese agua que nació de mi esencia, y en otras nubes renazco en una conciencia perpetua.
Loureiro- Bueu ( agosto 2013 ) |
– Mi querida hermana nube, – decíale el árbol emocionado – agradecido estoy a tu vida que en su continuo holocausto, le da sentido a la mía que no trasciende estos prados. Tu ser fertiliza a la tierra, derramando en gotas su esencia, para que yo perdure en el tiempo y otros seres maduren y crezcan. Y así el ciclo de la vida, que en sí gran perfección encierra, se renueva y perpetúa en este hermoso planeta.
Vaya!
ResponderEliminarEs la primera entrada que te leo con tanto texto, como una antigua leyenda y me ha encantado.
Esos toques de rima, se lee como un poema pero tiene tanto sentido...
Preciosa la historia, la comunión de la nube, la tierra, la naturaleza en sí.
Todo es necesario para todo. Este texto un poco nos alecciona. No hay que sentirse superior por estar en un lugar u otro, en verdad todos necesitamos de todos.
Besitos mediterrráneos.
Muy bonito y emotivo, me ha gustado que lo hayas dejado una buena parte ya que vale la pena leerlo, gracias amiga y que pases un feliz día.
ResponderEliminarUn comentario del que puedes destruir, tu pagina con la música te se queda lenta, es tan solo un comentario, no importa, pero a mi me gusta que saber lo que no funciona bien.
ResponderEliminarMari- Pi, te agradezco que me hayas avisado. Intentaré solucionar el problema que no sé si será solamente por la música, tal vez las fotos empiezan a pesar demasiado. El navegador que yo utilizo es Safari y con él me va bien, por eso no me había dado cuenta. Tal vez con otros navegadores sea más lento cargar la página. En fin, que muvhas gracias por avisarme e intentaré solucionarlo. Eliminaré algunos vídeos de música, a ver si así mejora.
EliminarUn beso, amiga !!!
Ohh! Hermosas imágenes al igual que el diálogo :) Esta entrada tiene algo especial que me ha encantado! Jaja y nosotros somos como el árbol y tú, Atenea, las golondrinas que nos cuentas bellas historias de los lugares por donde pasan ^^
ResponderEliminarUn abrazo y, hay nueva entrada en mi blog, pásate cuando quieras :3
Impresionante Atenea...
ResponderEliminarQue hermosura fotográfica y que gran texto...
Emociona...
Un beso.