Yo quiero que a mí me entierren
como a mis antepasados
en el vientre oscuro y fresco
de una vasija de barro.
Arcilla cocida y dura
alma de verdes collados,
luz y sangre de mis hombres
sol de mis antepasados …
Jorge Carrera Andrade
Me gusta ese detalle de vida en primer plano. Una buena combinación de imagen y texto. Un abrazo
ResponderEliminarUn poco triste tu entrada de hoy amiga, aunque así es la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonito verso podría servir para una esquela.
ResponderEliminarLas vasijas son muy coquetas.
Un abrazo.
La foto, el barro, buenas sensaciones. El hombre vino del barro dice una canción de Rafael Amor.
ResponderEliminarSaludos.
Volvamos a ella fundidos en el barro...
ResponderEliminarUn beso.