Baroña (mayo 2013) |
... el frío del azul que crepitaba,
el desmoronamiento de la estrella,
el tierno desplegarse de la ola
despilfarrando nieve con la espuma,
el poder quieto, allí, determinado
como un trono de piedra en lo profundo,
substituyó el recinto en que crecían
tristeza terca, amontonando olvido,
y cambió bruscamente mi existencia:
di mi adhesión al puro movimiento.
Pablo Neruda
Que maravilla de paisajes, se que soy reiterativo, pero me encanta es unión del mar con el verde.
ResponderEliminarUn abrazo.
Opino igual ¡verde con azul! doble verde, y doble azul. Precioso.
ResponderEliminarUn besote.
El poder quieto que determina la belleza de lo visto, muy bonitos paisajes amiga, besos
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